Para concluir la revisión de los sistemas utilizados, a lo largo del siglo XVIII, y cuya finalidad era captar las imágenes hay que recordar la técnica de las siluetas, esta técnica consistía en recortar el perfil de una persona, en papel negro de charol, el sistema era colocar a la persona delante de un foco de luz, y la sombra que proyectaba sobre el papel y se dibujaba. Tuvo su auge a mediados del s. XVIII y se extiende rápidamente por Francia, Alemania, Gran Bretaña, incluso también en estados unidos.
Paralelamente a estos avances en el campo de la óptica se iban produciendo otros, fruto también de numerosos estudios e investigaciones en el campo de la química. Desde la antigüedad se conocía la acción de la luz sobre ciertos cueros y mas concretamente se conocían que las sales de plata se oscurecían por su efecto, este nitrato de plata se utilizaba para teñir pieles, el marfil, madera y en algunas culturas para teñirse el pelo.
Fue en el s. XVIII cuando estas propiedades del nitrato de plata fueron objeto de estudios sistemáticos. Será el ginerdino Senebier quien proporciona o estudia una escala sensitometrica con las variaciones en el tiempo de oscurecimiento del cloruro de pata oscilando entre 20min. y 15 seg. según los colores.
Hay que recordar también al físico francés Jacques Alexandre Charles, miembro de la academia de ciencias, hombre curioso y aficionado a la química. Practico ciertos experimentos llegando a obtener contornos y siluetas de plantas en papeles impregnados con sales de plata. Otro investigador Thomas Wedgwoord también dedicado a las investigaciones científicas, dio un paso más y en sus memorias publicadas en 1802 nos muestra con mayor éxito como impresionar una imagen en un soporte.
El gran problema que plantea es la fugacidad de la imagen que había que conservarla en la oscuridad, examinarla a la sombra y por muy pocos minutos. Faltaba un elemento que fijara la imagen, curiosamente en 1819 el astrónomo John Herschel también en sus investigaciones hablara o indicara la propiedad Hiposulfito de sosa como fijador de las sales de plata, pero no se les ocurrió aplicar tal propiedad a los experimentos de Wedgwoord. Faltaba alguien que reuniera en uno solo todos esos experimentos diseminados tanto de origen óptico como químico.
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