¿Oyes el mar? Eternamente estaremos escuchándolo. Lo llevaremos dentro como la sangre, como la paz como te llevo a ti misma. Todo, todo irá acabando: la tristeza, la vida, la soledad tan grande en que me has dejado. Sólo el mar, amor mío, el mar sigue existiendo. Me asomo: lo contemplo desde esta tarde lenta, desde esta fría y herrumbrosa baranda adonde no te asomas. Definitiva soledad. José Albi Foto realizada 18mm (27mm) f/22 4s iso 100